Mi amiga Mabel Míguez ha compartido en facebook un interesante artículo sobre Dña. Urraca, reina de León y Castilla a comienzos del siglo XII.
El motivo de esta entrada no es, sin embargo, comentar el artículo, referido a un personaje del que no sabía prácticamente nada y que apenas sé situar en su contexto histórico; sino matizar el párrafo introductor del mismo, el que reproduzco a continuación:
"La Princesa de Asturias, Leonor, está llamada a convertirse en la cuarta Reina de España, si contamos a Isabel la Católica, a Juana I, conocida como Juana la Loca (que reinó muy poco tiempo) y a Isabel II. Pero antes de que existiera lo que hoy llamamos España, otras mujeres ciñeron la Corona en estas tierras."
De las mujeres que se citan la única que fue formalmente Reina de España es Isabel II. Isabel la Católica fue reina de Castilla y reina consorte de Aragón, en su calidad de esposa de Fernando II de Aragón pero nunca reinó en Navarra. En cualquier caso, y con independencia de que los reinos de Castilla y Aragón comenzasen a actuar como una unidad al menos frente al exterior, lo cierto es que los títulos y derechos con los que Isabel y Fernado reinaban en Castilla no eran los títulos y derechos con los que reinaban en Aragón, por lo que decir que eran reyes de España no deja de ser una licencia.
Luego viene Juana. En el artículo se dice que reinó muy poco tiempo, lo que indica que el autor solamente considera el tiempo en el que Juana reinó de forma efectiva, antes de ser apartada del ejercicio del poder a causa de su demencia (o como consecuencia de un complot). Si consideráramos todo su reinado formal sobre Castilla (desde 1504 hasta su muerte en 1555) y en Aragón (desde 1516 hasta 1555) no podríamos decir que su reinado fue corto, precisamente. De hecho, los 51 años que reinó formalmente en Castilla superan los de cualquiera de sus sucesores.
No parece ser ésta, sin embargo, la perspectiva del artículo, ya que hace referencia a un reinado corto, por lo que parece estar pensando solamente en el período de reinado efectivo sobre Castilla, que se sitúa entre 1504 y 1507.
Si ésta es la posición del autor del artículo ¿por qué la llama Reina de España? Juana no llegó a reinar de forma efectiva en Aragón. Reinó en Castilla tras la muerte de su madre, Isabel I, y porque su padre no era Rey de Castilla más que en virtud de su matrimonio con Isabel con lo que a la muerte de ésta perdió su condición de tal. De esta forma, entre 1504 y 1507 Juana era Reina de Castilla y Fernando Rey de Aragón ¿por qué en el artículo a Juana se le da el título de Reina de España si nunca fue Reina efectiva de Aragón?
El tema no es un mero purismo. Tiene que ver con la concepción que tengamos de lo que es España ¿es España una mera Castilla ampliada y por tanto todo lo que sucede en Castilla ha de tener una importancia mayor para la historia de España que lo sucedido en otros lugares? Diría que esto es lo que subyace en el párrafo con el que se inicia el artículo que comento. Juana (igual que su marido Felipe, Felipe I) son sin duda Reyes de España para muchos, pese a que, como digo, Juana nunca reinó de forma efectiva en Aragón (esto es, en las actuales Aragón, Cataluña, Valencia y Baleares) y Felipe I (cuyo "I" justifica el "VI" de nuestro actual Monarca) ni siquiera formalmente reinó sobre estas tierras y tampoco en Navarra.
Como mera curiosidad histórica no me preocupa esta falta de rigor, sino por lo que implica: una visión de España que está alejada de la riqueza de matices que debería tener. Todavía tenemos mucho que andar en ese sentido.
Post scriptum
Añado a la entrada el comentario que ha dejado en Facebook sobre ella Mabel Míguez y que resulta muy interesante:
"El profesor García Cárcel escribía en su libro Las memorias históricas de España sobre la necesidad que tenemos de consensuar una historia común. Hay una historia de España hecha desde una visión castellanocéntrica, elaborada en el primer cuarto de siglo (y aún antes, durante todo el siglo XIX) desde el Centro de Estudios Históricos, amparada en el movimiento de renovación de la ciencia en España que impulsó la Junta para la Ampliación de Estudios, a la que de algún modo se quiso oponer el catalanismo con la creación del Institut d'Estudis Català. Particularmente la visión de la edad media peninsular ha sido caballo de batalla en las difierentes interpretaciones de la historia de España, un tema que me interesa especialmente y sobre el que llevo trabajando algún tiempo. Que el primer catalán en ocupar un sillón de la Real Academia de la Historia fuera Ramón d'Abadal ya en los años 60 no deja de resultar sorprendente, aunque tenga también su explicación. En este sentido, una buena muestra del uso y abuso de la historia de España como arma de combate entre nacionalismos fue la polémica que mantuvieron Menéndez Pidal y Ferran Soldevila a propósito del significado del Compromiso de Caspe en el devenir de la historia de nuestro país. En fin, no me quiero extender, que me voy por las ramas, solamente quería decir que el autor del artículo escribe desde una determinada visión de la historia de España que, estoy de acuerdo contigo, deberíamos revisar si queremos seguir juntos y mejor, como dice el lema de ese movimiento con el que ambos simpatizamos."