Una foto. ¿Qué nos dice una foto? Es la foto de presentación de la candidatura del PSC en Tarragona para las próximas elecciones al Parlamento de Cataluña (y, lo siento, está cortada; se puede ver entera -aunque en pequeñito- en este otro sitio). Han optado por hacer la foto una calle. Resulta un tanto sorprendente, porque la realización de la foto exige haber cortado la calle (fijaros en la tarima en la que se coloca la segunda fila). ¿Es una calle sin circulación, hecha simplemente para disimular las cifras de paro o, por el contrario, se ha suspendido su circulación durante unos minutos para que los políticos puedan hacerse la foto? ¿No hubiera sido posible hacer la foto en un lugar en el que resultase menos evidente que los políticos estorban, que se encuentran ocupando el espacio público como si éste les perteneciera, incluso, si se me permite, que están ocupándolo con cierta prepotencia?
En cualquier caso, y dejando esto de lado, la puesta en escena es un tanto pobre. Quizás hubiera quedado mejor tomada desde un poco más abajo, sin que se llegaran a ver los camiones y las señales que dominan la parte de arriba de la imagen. Como elementos simbólicos nos encontramos con una señera colocada como si fuera un candidato más, uno más de la lista producida por el aparato del partido; y con dos cubos en los que se adivinan las siglas del PSC. Los cubos casi no se ven, están tapados por los candidatos y cortados en los márgenes de la foto, parecen piezas de attrezzo de ocasión.
Entre los candidatos creo que se diferencia bien quiénes saben que van a ser elegidos y lo que están de relleno. Los hay más puestos, vestidos de forma más cuidada, con expresión satisfecha y en algún caso orgullosa, y otros que parecen menos entusiasmados. Poner su nombre en la lista les ha valido esta foto con Montilla y, aunque sea en segunda fila, merece la pena levantar y girar la cabeza para poder salir en la foto. Al fin y al cabo quizás en un futuro se pueda pasar a la primera fila. Alguno está en actitud seria, casi asustada, parece que imbuido de la responsabilidad que debiera embargar a todo aquél que aspira a representar dignamente a sus conciudadanos. El mundo de la política es tan variado que incluso algunas personas de este último tipo encuentran sitio en las listas.
En fin, aquí están, el partido ha confiado en ellos para convencernos a nosotros, el pueblo soberano (los peces, como más acertadamente nos describía un socialista madrileño hace poco al hilo del proceso de primarias en el que se vio envuelto el PSM). Veremos si lo consiguen.
La foto, obvimente,poco me dice, pero el anàlisis me ha ¡encantado!
ResponderEliminarmenudo Rafael, que nada se le escapa...
abrazos
Así nos ven? como los peces? Pues si nosotros les dijeramos a ellos cómo los vemos (a los políticos en general, no a los de la foto, que eso ya lo describes tú bien)...
ResponderEliminarGracias Adelfa, creo que en estos temas también tenemos perspectivas muy cercanas. Abrazos.
ResponderEliminarPues sí, Emilio. Hace unos meses, cuando se comenzó a plantear el tema de las primarias en Madrid un dirigente socialista (no recuerdo cual, no era de primera fila) argumentó que debería elegirse no al candidato que prefiriera la militancia del PSM, sino a quien tuviera más posibilidades de ganar en las elecciones al Parlamento autonómico. Y añadió: cuando vas a pescar no pones el cebo que gusta al pescador, sino el que gusta a los peces. Sin comentarios.
ResponderEliminarGracias por pasarte y comentar. Un abrazo.