Leo que más de la mitad de los catalanes votarían a favor de la independencia de Catalunya. Es cierto que el tiempo da y quita razones; y en este caso creo que va confirmando lo que ya comenzaba a plantear hace más de cuatro años ante el escepticismo de la mayoría de los que entonces me leían o escuchaban. Las consecuencias del tripartito comienzan a verse con claridad; así como la torpeza, desidia y falta de criterio de quienes dirigen y han dirigido la política española.
Espero que todo el mundo actúe con cabeza, porque la cuestión de los procedimientos no es irrelevante.
Llama la atención el hecho de que coincidan los porcentajes del "sí" a la independencia y del "sí" al concierto económico (51 y 54%, respectivamente. Sería interesante hacer un cruce de estadísticas para saber cuántos de los que han votado sí a lo primero, lo han hecho también a lo segundo). Digo esto porque, desde de mi desconocimiento general de cuestiones históricas y políticas, siempre he creído que el independentismo se basa, en una parte considerable, en criterios económicos y de bienestar, más que en otros de carácter sentimentalista o puramente nacionalistas; éstos, a mi entender, suelen aparecer con más fuerza cuando los primeros brillan por su ausencia. Sin ir más lejos, creo que muchos estarían a favor de una segregación si supieran que su vida iba a ser mejor y más cómoda (más y mejores servicios públicos, más recursos, mejor gestión de los mismos,...) y, por el contrario, no lo estarían si previeran que fuese a ir a peor. La conclusión, para mí, es que las crisis fomentan los ánimos rupturistas. Este, sin embargo, es un análisis algo simplista, dado que la Historia de nuestro país hace que se puedan buscar -y encontrar- muchas otras razones, como bien señalas en la entrada "España sí se rompe". No me considero capacitado para entrar en ese debate; no obstante, sí diría que, por lo que sé, el Estado de las Autonomías fue una solución a medias que debería haberse desarrollado más y también adecuado más a las necesidades concretas de cada Comunidad. Los tiempos convulsos en los que se instauraron no aconsejaban ir más allá, pero quizá fuese bueno poner ciertos temas sobre la mesa y buscar soluciones satisfactorias para todos, sobretodo para los ciudadanos (aún no he podido leer la entrada "Sobre procedimientos de independencia", que intuyo que irá sobre este tema).
ResponderEliminarA mi también me parece que hay una relación directa entre la actitud ante la independencia y la actitud ante el concierto. De todas formas, mi opinión personal (que ya te digo que no se encuentra fundamentada en datos objetivos, sino que más bien se trata de una impresión subjetiva) es la de que el concierto sirve a la independencia y no al revés. Es decir, no creo que haya un interés real en conseguir el concierto, sino que éste, como antes el Estatuto, se plantea solamente como un hito en el camino hacia la independencia. Si realmente lo que se quisiera es un mejor trato fiscal ya se hubiera conseguido (algo de eso trataba -creo- en una entrada de hace dos años, http://jardindehipotesis.blogspot.com.es/2010/09/federalismo.html).
ResponderEliminarYo también creo que habría que replantearse el Estado de las Autonomías, trato más ese tema en la entrada cuyo link acabo de pegar (¿Federalismo?) que en la que dediqué a los procedimientos de independencia. En esta última no entro en el fondo de la cuestión, sino en la forma de llegar a la independencia.