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jueves, 25 de agosto de 2022

Partido Socialista e inmersión

Esta entrevista, si no estoy equivocado, se hizo a Ernest Maragall cuando era Consejero de Educación en un gobierno presidido por José Montilla; esto es, un gobierno socialista, aunque con participación también de ERC y de Iniciativa per Catalunya; lo que se conoció como "tripartito".


Es muy claro. El Consejero de Educación entonces nos explica en qué consiste la inmersión. Dice que tiene que aplicarse en aquellos lugares en los que los alumnos no tienen un contacto "natural" con el catalán e implica que toda la actividad escolar, excepto el aprendizaje de otras lenguas, ha de hacerse en catalán.
Es lo que se viene practicando en las escuelas de Cataluña desde hace más de veinte años: una política (sí, sí, política; esta es una decisión política que tiene una justificación política) que está orientada a que la única lengua de la escuela sea el catalán, de tal manera que la otra lengua oficial en Cataluña, el español, queda relegado al papel de una lengua que se aprende, pero ni es una lengua EN la que se aprende ni puede ser usada en las actividades y comunicaciones ordinarias de la comunidad educativa.
Esto que explica el Consejero, entonces socialista, es contrario a la Constitución. He dedicado varias entradas a explicarlo con referencia a las decisiones del Tribunal Constitucional en las que se declara que el castellano, en tanto que lengua oficial en toda España tiene que ser utilizado con normalidad como lengua vehicular. Pueden consultarse aquí.
Lo anterior no quiere decir que el catalán no pueda tener una presencia mayor que el castellano en la educación, pero esta mayor presencia no puede implicar exclusión del español como lengua de la escuela. Y hay varias razones que explican y justifican la razón de esta garantía de presencia del castellano.

En primer lugar, no estamos hablando solamente de lengua de aprendizaje, sino de lengua que utilizan los profesores y resto de trabajadores en sus comunicaciones. Entre ellos y con otras personas (familias, instituciones, etc.). El español, como lengua oficial no puede estar excluido porque las administraciones han de utilizar ambas lenguas oficiales, sin excluir a ninguna de ellas. Así lo hace la administración general del Estado en Cataluña (donde se emiten, por ejemplo, los DNIs en versión bilingüe, castellano y catalán); pero no la Generalitat, que utiliza, por lo general, únicamente el catalán (échenle un vistazo, por ejemplo, a la tarjeta sanitaria que emite la Generalitat).
En la escuela esta exclusión del español tiene consecuencias, porque contribuye a fijar en los alumnos la idea de que la única lengua "propia" es el catalán, cuando en la escuela debería también prestigiarse la lengua que es oficial en toda España. La lengua escolar tiene un valor simbólico indudable que los nacionalistas conocen perfectamente. De ahí su obsesión por excluir el castellano de la escuela.

En segundo término. La mayoría de los alumnos catalanes tienen como lengua materna el castellano. La exclusión de la lengua materna supone una dificultad adicional para los niños castellanohablantes, que al comenzar la escuela se encontrarán con una lengua extraña, lo que marca una diferencia sensible con los niños catalanohablantes, que verán en la escuela una continuidad con la lengua que ya hablan en casa. Quien no quiera reparar en ello poca sensibilidad tiene acerca de lo que implica para un niño comenzar su etapa escolar.
De hecho, las escuelas privadas que utilizan varias lenguas comienzan siempre potenciando la lengua materna del alumno para, a partir de ahí, ir introduciendo otras lenguas.


Esto, además, se corresponde con las recomendaciones de la UNESCO, que destaca la importancia de que la lengua materna sea lengua de aprendizaje. Esta presencia de la lengua materna, como herramienta pedagógica, está expresamente excluida para los castellanohablantes en Cataluña porque prima la política nacionalista de imposición del catalán, una lengua que quiere convertirse en supraoficial, intentado que se produzca un fenómeno de sustitución lingüística. Esto es, que los castellanohablantes dejen el español para convertirse en catalanohablantes.
Tanto se ha insistido en ello en estas últimas décadas que ya no nos causa escándalo que los poderes públicos pretendan dirigir la lengua que usan los ciudadanos y que utilicen para ello la escuela.

La entrevista a Ernest Maragall con la que comenzaba da cuenta de lo que a estas alturas debería ser evidente: el partido socialista es un elemento esencial en esta política nacionalista de sustitución del castellano. Lo vemos en la entrevista de hace 15 años; pero estos últimos meses lo hemos podido comprobar en toda su crudeza. Cuando los tribunales habían conminado a la Generalitat a impartir al menos un 25% de la docencia en castellano, el partido socialista pactó con los nacionalistas una reforma legislativa frente a la que son impotentes los tribunales ordinarios y que obliga a remitir la cuestión al Tribunal Constitucional, a la vez que el gobierno (socialista) se niega a pedir a este mismo Tribunal Constitucional la suspensión de las normativas que la Generalitat opone a la aplicación de las decisiones judiciales que garantizan una presencia mínima del español como lengua de la escuela en Cataluña.
La complicidad en este tema de nacionalistas y socialistas es clara. El objetivo de ambos es que la única lengua de la escuela en Cataluña sea el catalán, excluyendo así al español, lengua oficial en toda España y materna de más de la mitad de los catalanes.
Creo que es hora de decir ¡basta! Hasta aquí hemos llegado y no admitiremos más palmadas en el hombro de quienes se mostraron y se siguen mostrando como profundamente desleales con la Constitución y con los derechos de los alumnos y de las familias catalanas.
Es hora de poner fin a esta imposición.
Yo acudiré el próximo día 18 a la manifestación que convoca "Escuela de Todos" en Barcelona para exigir que el español sea lengua vehicular en la "Escuela Catalana" ¿Qué argumentos, que no sean nacionalistas, pueden oponerse a semejante petición?
¿Cómo es que los socialistas, catalanes y de otras partes de España, apoyan esta exclusión de nuestra lengua común y permiten que la lengua materna de la mayoría de los alumnos no sea lengua de la escuela en Cataluña?


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