Hace un año escribía esto sobre las primeras medidas adoptadas por el "Gobierno de los mejores". Entonces me quejaba, entre otras cosas, de las ayudas a Spanair y en un comentario (firmado por Carlos) se apuntaban las dudas que planteaban dichas ayudas desde la perspectiva del Derecho de la competencia y la limitación que éste establece respecto a las ayudas estatales.
Ahora un año después se ha concretado la debacle y el presidente Mas reconoce que por la compañía hicieron "lo que han podido y más". Ya me gustaría que se hiciera también lo que se pudiera (ya no pido que se haga más de lo que se pueda, porque tratándose de dinero público este "más de lo que se pueda" se acerca peligrosamente a la irregularidad administrativa o, incluso, la malversación); pero sí al menos todo lo que se pueda por la sanidad, la educación y los servicios sociales. Seguramente es pedir demasiado que en esta época excepcional que nos toca vivir los gobernantes se den cuenta de que no estamos para subvencionar aeropuertos o líneas aéreas, ni para festejos y televisiones; que debemos centrarnos en lo esencial y abordar los problemas como lo que son: problemas graves que no se resuelven simplemente recortando a quienes no pueden hacer nada para evitar lo que se les viene encima (funcionarios, pensionistas) para seguir pagando a los que viven cómodamente instalados en el sistema (medios de comunicación subvencionados, circuitos de cursos y formación, agencias y empresas públicas, etc.).
Esta mañana leía que Spanair ha recibido 150 millones de euros de dinero público. ¿Qué no se podría haber hecho con esos 150 millones de euros? Casi la aportación pública que recibe la Universitat de Girona en 3 años, la mitad del presupuesto anual de la Universidad Autónoma de Barcelona o lo suficiente como para subvencionar 50.000 plazas de guardería, o pagar el sueldo anual de más de 3000 médicos.
Hacer política no es más que elegir; elegir sabiendo que la elección afectará a vidas y personas; ahora y en el futuro. Y lamento decir que las elecciones que se han hecho en el último año me parecen casi todas equivocadas.
Amigo Rafael.
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo contigo. En mi opinión, lo de Spanair es una muestra más de "aires de grandeza" de políticos pequeños. La idea de querer potenciar una aerolínea nacional y justificar así las ayudas públicas, me parece muy paleto. Y sobre todo, falto de todo rigor económico (a las pruebas me remito). Tú, que conoces mejor que yo la realidad economico-financiera catalana, apuntas solo unos pocos datos, para ver lo que se podría hacer con ese dinero tirado a la basura. Entretanto, nuestros políticos (todos) sacando pecho y buscando un voto al precio que sea. Eso sí, con nuestro dinero.
Un saludo