lunes, 10 de septiembre de 2007

Los coches de seguridad y McLaren

Fue en el gran premio de Mónaco, cuando las relaciones entre Fernando Alonso y su equipo comenzaron, seguramente, a estropearse de verdad. Alonso había ganado tras mantener una interesante lucha con Hamilton, segundo. Hamilton pugnaba por no separarse del asturiano, que había salido primero, con la esperanza de adelantarle en boxes. Alonso, sabiendo que ese era el riesgo, forzaba el ritmo para mantener una diferencia que rondaba los 10 segundos, suficiente para que resultara imposible pasarle en las vueltas extras de las que podría disponer Hamilton. Al final de la carrera Hamilton se quejó de que le hubieran adelantado la segunda parada en boxes para favorecer a Alonso. La protesta era absurda, pues con una diferencia de 10 segundos se necesitan, en las mejores condiciones, al menos 10 vueltas para superar al piloto que se ha detenido en primer lugar. Parando cuatro, cinco o, incluso, seis vueltas más tarde de lo que lo hizo no hubiera arreglado nada y seguiría siendo segundo.
Hasta ahí nada relevante, la pataleta propia de un piloto de formula 1, egoísta y seguro de ser el mejor, como, probablemente, son todos ellos. Sucedió, sin embargo, que Ron Dennis, presionado por la prensa inglesa que ansiaba poder contar que la victoria de Alonso se debió a las ayudas del equipo, dijo que si se había adelantado la parada de Hamilton había sido para protegerle de un safety car. Esto es, viendo que no podría superar a Alonso por su mejor ritmo se optó por adelantar su entrada para que así no se viera perjudicado en caso de que tuviese que entrar en pista un coche de seguridad, lo que podría haber supuesto que fuese adelantado por quienes ya habían hecho su segunda parada en boxes. Estas palabras de Dennis dieron pie a la FIA para investigar si las órdenes de equipo habían pretendido favorecer a Alonso respecto a Hamilton. Como es sabido, la investigación quedó en nada, pues en las circunstancias de carrera que se dieron la opción de adelantar la parada era la mejor para garantizar los dos primeros puestos para McLaren, sin que esas arriesgadas vueltas adicionales de Hamilton en la pista pudieran servirle realmente para superar a Alonso.
Todo el asunto sirvió para que se dedicaran más energías a justificar la carrera de Alonso que a celebrar su victoria. Además se preparaba el terreno para las "compensaciones" a Hamilton, que no tardaron en llegar. La última ayer, en el gran premio de Monza, y me pareció tan descarada que no me resisto a callarla, visto que ha pasado desapercibida en la prensa, pese a ser de lo más significativo de la carrera de ayer.
La situación se plantea al final del segundo stint. Raikkonen va a una sola parada y por delante de él tiene a Hamilton (segundo) y Alonso (primero). Como ambos tienen que hacer una parada más antes de acabar la carrera precisan sacar en pista una ventaja de entre veintiocho y treinta segundos respecto al de Ferrari para garantizar que tras esa segunda parada se saldrá por delante de él. Lo de veintiocho/treinta segundos no es cosa mía, sino de Pedro Martínez de la Rosa, quien en sus comentarios dijo primero treinta para luego mantener que con algo menos sería suficiente si no había ningún problema en boxes.
Pronto se vio que Hamilton no podría conseguir esa ventaja. Veintipocos segundos respecto a Raikkonen cuando ya se le agotaban las vueltas de las que disponía. Alonso, en cambio, sí que hacía los deberes y vuelta a vuelta hacía más grande su separación de Kimi. Cuando le tocaba entrar a Hamilton Alonso ya había conseguido suficiente renta como para poder hacer la parada y salir por delante de Kimi, quizás algo justo, pero había que pensar que un coche de seguridad en ese momento arruinaría todo el trabajo y convertiría a Kimi en ganador. En esas circunstancias, y viendo que Hamilton no podía conseguir la renta suficiente sobre Kimi, lo lógico sería que entrara Fernando para asegurar la victoria. No sucede así, sino que entra Hamilton. Bueno, no pasa nada -pensé- Alonso entra en la vuelta siguiente y así dispone de seis décimas más de ventaja sobre Raikkonen por si pasara algo en la parada. Pero no, tampoco en la siguiente entra Alonso... ni en la otra, fue tres vueltas más tarde cuando hizo su repostaje. De la Rosa ya estaba nervioso, pues veía que se trataba de vueltas absurdas. Una vez conseguida la ventaja suficiente para salir por delante de Raikkonen ¿para qué arriesgarse a que entrara el coche de seguridad? Bueno, hay una explicación. Si el coche de seguridad hubiera entrado en las vueltas 41 o 42, las que estuvo en pista Alonso tras el repostaje de Hamilton, éste hubiera superado a Alonso. Cada vuelta de más era una posibilidad para Hamilton de ponerse por delante de su rival. ¿Era consciente Alonso de ello? ¿Pidió adelantar la entrada en boxes y se lo negaron? ¿Estuvo todo planificado para abrir alguna ventana al triunfo de Hamilton desde el equipo? Si la respuesta a la última pregunta es "sí" (la más probable) nos encontraríamos con una muestra clara de la "igualdad de oportunidades" que preconiza McLaren. Y si es "no"... pues no me lo creo, salvo que me den alguna razón para haber tenido esas tres vueltas más a Alonso en pista. Yo más bien creo que Alonso pidió entrar y se lo negaron, y de ahí la no contestación a las felicitaciones por la radio tras su victoria. La frialdad del campeón tras la carrera con su equipo y con su jefe alguna explicación tienen que tener. Algún día se sabrá... supongo.

No hay comentarios: