Lo que más me está sorprendiendo de esta temporada de Formula 1 es el análisis que está haciendo la prensa de la misma. Por ser claros, me sorprende que desde la pretemporada hasta el momento actual se haya instalado como verdad absoluta que el mejor coche es el Ferrari y que McLaren tendrá que luchar muy duro para superar a los bólidos rojos. Se trata de un enfoque que, creo, se deshace como azucarillo en el café, incluso para quienes no tenemos ni idea de Formula 1, pues atenta contra las más elementales reglas de la lógica.
Sigamos el desarrollo cronológico de los acontecimientos a partir de la primera carrera de la temporada, asumiendo que antes de iniciarse el Gran Premio de Australia los resultados de la pretemporada colocaban a Ferrari por delante de McLaren. En Australia el resultado fue Raikkonen, primero; Alonso, segundo; Hamilton, tercero; y Massa, sexto. Ventaja para Ferrari, aunque en el mundial de constructores quien cogía la delantera era McLaren. Puedo entender un análisis de la carrera en la clave "Ferrari está mejor que McLaren", aunque también creo que titulares como el de Joan Viladeprat en "El País" (¡"Y Ferrari aún no ha mostrado todo su potencial!") quizá resultaban un tanto arriesgados.
En la segunda carrera, Malasia, el resultado es Alonso, primero; Hamilton, segundo; Raikkonen, tercero; y Massa, quinto. Tras esta carrera Alonso es líder del mundial, Raikkonen, segundo; y Hamilton, tercero. McLaren es líder de constructores con una ventaja cómoda sobre Ferrari. Creo que en estas circunstancias el análisis lógico habría de partir de la superioridad de McLaren, líder en pilotos y constructores. Sin embargo no es así. Se sigue hablando de la superioridad de Ferrari y de que McLaren sólo tiene posibilidades en circuitos similares a Malasia. Parece que la victoria de McLaren ha sorpendido a los analistas y buscan explicaciones para mantener su teoría sobre la superioridad de Ferrari.
Estos analistas, finalmente, ven cómo en las carreras de Bahrein y Barcelona se confirma su planteamiento. En ambas vence Felipe Massa, con Hamilton siendo segundo en ambas; estando acompañados en el podium por Raikkonen en Bahrein y Alonso en España. Superioridad, por tanto, de Ferrari, aunque esta superioridad no les permita acercarse al primer puesto de constructores, donde McLaren tiene una cómoda ventaja; ni ocupar en ningún momento el primer puesto en la clasificación de pilotos, manteniéndose al frente de éstas Alonso (en Bahrein) y Hamilton (en España).
Y llega Mónaco. Paliza histórica. Doblete y casi un minuto a Massa, tercero. Por mucho que se diga que Mónaco es un circuito muy revirado, que Ferrari penaliza ahí por su mayor distancia entre ejes y demás historias, un minuto es mucho tiempo. Cuando acabó la carrera me dije: "Bueno, por fin los que entienden de Formula 1 empezarán a hablar de la superioridad de McLaren". Pues ni por esas, ahora el discurso es que McLaren superará a Ferrari en circuitos semejantes a Mónaco (Hungaroring, Magny Cours); pero que en los circuitos de potencia Ferrari volverá a dominar (sí, como en Malasia, pienso yo).
Sinceramente, no lo entiendo. Cuando se está primero y segundo en el mundial de pilotos y con una ventaja muy cómoda en el de constructores iniciar el análisis a partir de premisas diferentes a la superioridad del equipo que comanda las clasificaciones creo que requiere una gran carga argumentativa. Para mí que los de McLaren, que tienen el mejor coche, son tan hábiles como para que todo el mundo piense que los buenos son los de Ferrari, con lo que consiguen quitarse de enmedio la presión de la FIA para equilibrar el campeonato, como han venido haciendo los últimos años. Desde esta premisa de análisis: McLaren tiene mejor coche que Ferrari, lo que llevamos de temporada se ve de una forma diferente.
En primer lugar, Australia. Alonso sale mal, Hamilton le pasa y es el novato el que tiene que dirigir la caza de Massa con el resultado de que Massa se coloca a una distancia suficiente como para que resulte inútil ir a por la carrera. Segundo acto, Malasia. Cuando Alonso es el que marca el ritmo no hay problema para despegarse de los Ferraris y asegurar una victoria clara. Escena tercera, Bahrein. Por circunstancas que todavía no se han aclarado, Alonso la pifia el sábado y el domingo no la enmienda. De nuevo recae en Hamilton la misión de perseguir a los Ferraris (en este caso al de Massa) y el resultado no es muy brillante. En España (cuarta carrera) se da la misma situación. El paso por las dos primeras curvas deja a Alonso sin posibilidades y es Hamilton el que debe marcar a Massa, que se escapa lo suficiente como para ganar la carrera. En Mónaco nos encontramos de nuevo con Alonso por delante de Hamilton, y en estas circunstancias los Ferrari quedan en evidencia. Conclusión. El McLaren es mejor que el Ferrari y si no fuera por Hamilton a lo mejor esto era más evidente aún. Es por esto que en el debate abierto sobre quién es mejor, si Alonso o Hamilton yo digo que es quien diseña las relaciones públicas de McLaren, porque está consiguiendo que todo el mundo mire para donde es. Me parece la mejor maniobra de despiste desde junio de 1944, cuando los servicios secretos aliados consiguieron convencer a los alemanes de que el desembarco de Normandía era un señuelo y que el verdadero desembarco se produciría en las cercanías de Calais. Creo que los alemanes estuvieron engañados hasta mediados de junio, una semana después del desembarco. McLaren lo está superando.
En la segunda carrera, Malasia, el resultado es Alonso, primero; Hamilton, segundo; Raikkonen, tercero; y Massa, quinto. Tras esta carrera Alonso es líder del mundial, Raikkonen, segundo; y Hamilton, tercero. McLaren es líder de constructores con una ventaja cómoda sobre Ferrari. Creo que en estas circunstancias el análisis lógico habría de partir de la superioridad de McLaren, líder en pilotos y constructores. Sin embargo no es así. Se sigue hablando de la superioridad de Ferrari y de que McLaren sólo tiene posibilidades en circuitos similares a Malasia. Parece que la victoria de McLaren ha sorpendido a los analistas y buscan explicaciones para mantener su teoría sobre la superioridad de Ferrari.
Estos analistas, finalmente, ven cómo en las carreras de Bahrein y Barcelona se confirma su planteamiento. En ambas vence Felipe Massa, con Hamilton siendo segundo en ambas; estando acompañados en el podium por Raikkonen en Bahrein y Alonso en España. Superioridad, por tanto, de Ferrari, aunque esta superioridad no les permita acercarse al primer puesto de constructores, donde McLaren tiene una cómoda ventaja; ni ocupar en ningún momento el primer puesto en la clasificación de pilotos, manteniéndose al frente de éstas Alonso (en Bahrein) y Hamilton (en España).
Y llega Mónaco. Paliza histórica. Doblete y casi un minuto a Massa, tercero. Por mucho que se diga que Mónaco es un circuito muy revirado, que Ferrari penaliza ahí por su mayor distancia entre ejes y demás historias, un minuto es mucho tiempo. Cuando acabó la carrera me dije: "Bueno, por fin los que entienden de Formula 1 empezarán a hablar de la superioridad de McLaren". Pues ni por esas, ahora el discurso es que McLaren superará a Ferrari en circuitos semejantes a Mónaco (Hungaroring, Magny Cours); pero que en los circuitos de potencia Ferrari volverá a dominar (sí, como en Malasia, pienso yo).
Sinceramente, no lo entiendo. Cuando se está primero y segundo en el mundial de pilotos y con una ventaja muy cómoda en el de constructores iniciar el análisis a partir de premisas diferentes a la superioridad del equipo que comanda las clasificaciones creo que requiere una gran carga argumentativa. Para mí que los de McLaren, que tienen el mejor coche, son tan hábiles como para que todo el mundo piense que los buenos son los de Ferrari, con lo que consiguen quitarse de enmedio la presión de la FIA para equilibrar el campeonato, como han venido haciendo los últimos años. Desde esta premisa de análisis: McLaren tiene mejor coche que Ferrari, lo que llevamos de temporada se ve de una forma diferente.
En primer lugar, Australia. Alonso sale mal, Hamilton le pasa y es el novato el que tiene que dirigir la caza de Massa con el resultado de que Massa se coloca a una distancia suficiente como para que resulte inútil ir a por la carrera. Segundo acto, Malasia. Cuando Alonso es el que marca el ritmo no hay problema para despegarse de los Ferraris y asegurar una victoria clara. Escena tercera, Bahrein. Por circunstancas que todavía no se han aclarado, Alonso la pifia el sábado y el domingo no la enmienda. De nuevo recae en Hamilton la misión de perseguir a los Ferraris (en este caso al de Massa) y el resultado no es muy brillante. En España (cuarta carrera) se da la misma situación. El paso por las dos primeras curvas deja a Alonso sin posibilidades y es Hamilton el que debe marcar a Massa, que se escapa lo suficiente como para ganar la carrera. En Mónaco nos encontramos de nuevo con Alonso por delante de Hamilton, y en estas circunstancias los Ferrari quedan en evidencia. Conclusión. El McLaren es mejor que el Ferrari y si no fuera por Hamilton a lo mejor esto era más evidente aún. Es por esto que en el debate abierto sobre quién es mejor, si Alonso o Hamilton yo digo que es quien diseña las relaciones públicas de McLaren, porque está consiguiendo que todo el mundo mire para donde es. Me parece la mejor maniobra de despiste desde junio de 1944, cuando los servicios secretos aliados consiguieron convencer a los alemanes de que el desembarco de Normandía era un señuelo y que el verdadero desembarco se produciría en las cercanías de Calais. Creo que los alemanes estuvieron engañados hasta mediados de junio, una semana después del desembarco. McLaren lo está superando.
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