sábado, 11 de diciembre de 2021

Comunicados que son claudicaciones

El equipo de gobierno de la UAB no suele decepcionar. En este caso -me refiero al comunicado emitido el 9 de diciembre pasado- tampoco lo ha hecho; pese a que estábamos ante una ocasión en la que era relativamente fácil que sucediera, ya que las circunstancias parecían conducir inexorablemente a un comportamiento sensato que pudiera ser elogiado sin reservas. Como veremos, sin embargo, y en una contorsión difícil de empeorar, ha conseguido que otra vez sintamos cierta vergüenza ajena y sigan aumentando los motivos que ya teníamos para preocuparnos por el gobierno de nuestra Universidad.
Veamos lo sucedido.
Todo empezó el 6 de octubre. Aquel día, como ya tuve ocasión de relatar, una carpa de la organización juvenil "S'ha Acabat!" fue atacada en el campus de Bellatera, en la que se denomina, con curiosa incoherencia, "Plaza Cívica".


Pese al acoso y al ataque, los Mossos d'Esquadra no intervinieron. No resulta claro si esa no intervención fue consecuencia de la falta de solicitud por parte del equipo rectoral o de órdenes de los mandos de los Mossos. Lo que sí puede asegurarse es que esa intervención no fue consecuencia de que los estudiantes no la pidieran, habiéndose requerido incluso su auxilio al Conseller por parte de varios diputados que, estando en el Pleno del Parlament, tuvieron noticia de lo que estaba sucediendo en la UAB. Todo en vano. La policía no apareció y el acoso a los estudiantes se prolongó por horas.
Tras ese incidente, el equipo de gobierno de la UAB emitió un deleznable comunicado ampliamente criticado por pretender ser equidistante entre los agresores y los agredidos. No insistiré, sin embargo, en este punto porque para juzgar el comunicado del 9 de diciembre no precisamos saber más en relación a los hechos del 6 de octubre.


El 25 de noviembre los jóvenes de "S'ha Acabat!" organizaron otro acto en la UAB. Alabo su perseverancia, que me parece muy sana; porque no habría mensaje peor que el de que el acoso y la violencia tienen premio; que se tolera que determinadas personas u opiniones están excluidas del espacio público y que debemos plegarnos a aquellos que creen que mediante la fuerza pueden limitar la libertad de expresión de otros. Varios políticos confirmaron su asistencia al acto; lo que creo que también hay que agradecer, porque el mensaje que se quería transmitir era el de la libertad de expresión y de opinión es sagrada en democracia y que debemos luchar contra toda limitación que quieran imponernos a nuestro derecho de opinar, reunirnos y expresarnos.
En esta ocasión sí había una dotación suficiente de los Mossos d'Esquadra como para impedir que los violentos boicoteasen el acto de S'ha Acabat!. La policía formó un cordón que impidió que los encapuchados llegaran a la puerta del acto. Aún así, y tras haber concluido éste, lanzaron objetos a la policía que, finalmente, cargó para dispersarlos.




En esta ocasión, el equipo de gobierno de la UAB no emitió ningún comunicado. Del mal el menos, sin duda; porque el hecho de que se intentará impedir el acto de S'ha Acabat! y que se produjera el enfrentamiento con la policía que acabó en las cargas que se dieron quizás merecería algún reproche por parte del equipo de gobierno de la universidad; pero viendo los antecedentes, quizás el comunicado, de haber salido, hubiera sido más bien para recriminar a los boicoteados su presencia acusándoles de instrumentalizar políticamente el campus; así que, como digo, del mal el menos. La ausencia de comunicado podría ser vista como un progreso. A este punto hemos llegado.

Unos días más tarde, el 8 de diciembre, se produce un hecho que debe ser condenado sin paliativos. Un grupo denominado "Acció per la Independencia" reivindicó la realización de varias pintadas intimidatorias en el domicilio particular del rector de la UAB.





A través de su cuenta de twitter, este grupo difundió las fotos y, además, un comunicado en el que amenazaba no solamente al rector sino también a los integrantes de "S'ha Acabat!". El motivo de estas pintadas y amenazas era haber organizado el acto del 25 de noviembre ("S'ha Acabat!"), haberlo permitido y haber autorizado la intervención de los Mossos (el rector).

Llama la atención que cuando escribo esto (11 de diciembre) aún sigue en twitter no solamente la cuenta de este grupo, sino también el tweet en el que se vierten las serias amenazas que pueden verse en la imagen anterior.


Creo que o algo estamos haciendo mal o alguien no está cumpliendo con su trabajo cuando en una red social sigue ahí un mensaje que, como puede comprobar cualquiera, es una amenaza en toda regla; pero no me quiero ahora detener en esto.
A lo que voy es que, lógicamente, esta acción execrable fue condenada de inmediato; también por S'ha Acabat!, quien mostró su solidaridad con el rector de la UAB, Javier Lafuente


Ante esta situación, el equipo de gobierno de la UAB tenía varias opciones. La más sencilla era no hacer ningún comunicado. Al fin y al cabo, como he explicado, tampoco lo habían hecho el 25 de noviembre y existen otros antecedentes de situaciones en las que se habían producido ataques graves en el campus universitario sin que el equipo de gobierno se hubiera pronunciado. En este caso, siendo, además, el directamente afectado el rector; no solamente miembro, sino la cabeza de dicho equipo de gobierno, bien podría excusarse la emisión de un comunicado. Quizás hubiera sido lo más sensato.
Pero dejaron pasar esta oportunidad de callar y emitieron el siguiente comunicado:



El comunicado es realmente lamentable y creo, que así debe ser señalado, porque -a mi juicio- compromete la dignidad ya no del equipo de gobierno, sino de la propia universidad.
Por supuesto, nada que objetar al primer párrafo del comunicado. La repulsa a las pintadas y a las amenazas es compartida por todos y no puede ponerse un pero a su denuncia también por el propio amenazado y sus compañeros del equipo de gobierno.
Pero a partir del segundo párrafo la cosa ya cambia radicalmente.
No olvidemos que estamos ante unas amenazas, que además no van dirigidas solamente al rector, sino también a los integrantes de una asociación juvenil y que pretende intimidar a los miembros de esa organización y las autoridades académicas con el fin de que se limite la actuación de "S'ha Acabat!" en la UAB.
Ante esto, a mi juicio, lo único que cabe decir es que se denunciará a la policía, a la fiscalía o a los tribunales toda amenaza y toda coacción, que se rechaza cualquier intento de condicionar por medios violentos los actos que pueden realizarse en el campus y que se reitera el compromiso del equipo de gobierno en la garantía de la libertad de expresión de todos los integrantes de la comunidad universitaria.
En vez de esto, el comunicado, en el segundo párrafo del mismo se dedica a explicar que el rector no tenía capacidad para impedir el acto porque la entidad convocante estaba inscrita en el registro de entidades de la universidad ya que cumplía con los requisitos necesarios para este registro.
¿Estamos dando explicaciones a los que amenazan? ¿Les estamos justificando que tenemos las manos atadas y que no hay forma de impedir que S'ha Acabat! organice actos en el campus? La verdad es que este segundo párrafo del comunicado parece que va en este sentido.
El tercer párrafo insiste en estas explicaciones. Recordemos que, de acuerdo con el comunicado de "Acció per la Independència", las pintadas son consecuencia no solo de haber permitido la realización del acto de "S'ha Acabat!" (párrafo segundo) sino por la presencia de los Mossos d'Esquadra en el campus y por las cargas realizadas por estos. El tercer párrafo del comunicado se dedica a este punto, para explicar que el rector no tiene que autorizar la entrada en el campus de las fuerzas de seguridad. Esto es, en este tercer párrafo parece querer quitarle de encima al rector y al equipo de gobierno la responsabilidad por las cargas. Más o menos viene a decir que las pintadas se dirigen a la persona equivocada, porque él no tiene ninguna responsabilidad en la actuación de los Mossos.
Sea o no sea verdad lo anterior (que daría para mucho, yo mismo he sido testigo en alguna ocasión de cómo los Mossos d'Esquadra se negaban a actuar en el campus con el argumento de que el rector -rectora en aquel momento- no les había llamado); lo cierto es que introducir esto en un comunicado de respuesta a unas pintadas y a un comunicado amenazante tiene toda la pinta de eso, de respuesta en sentido literal a los miserables que han llegado al domicilio particular del rector y que amenazan con más acciones contra el rector y contra S'ha Acabat! Y entrar en diálogo con gente como la que se esconde detrás de la marca "Acció per la Independencia" es una profunda indignidad que, en este caso del equipo de gobierno de la UAB pasa a la propia universidad. Me siento literalmente avergonzado por esta claudicación de quienes representan a mi universidad.
Pero aún hay más, porque todavía queda un cuarto párrafo.
Recordemos, unas pintadas amenazantes por la realización de un acto en el campus universitario. Y en el cuarto párrafo el equipo de gobierno deja ya el tema de las pintadas para denunciar... que el campus es objeto de una confrontación de intereses políticos ajenos a las actividades y funciones propias de la Universidad.
Es decir, se aprovechan las pintadas para cargar... contra quienes fueron objeto de dos boicots y ataques en el campus en el lapso de dos meses. Digo esto porque la tesis del equipo de gobierno de la UAB es que los actos de S'ha Acabat! tienen una connotación política que debería dejarse fuera del ámbito universitario. Ya lo indicaban en el lamentable comunicado tras el ataque a la carpa de la organización juvenil el 6 de octubre y no reiteraré aquí la crítica que entonces hice a ese planteamiento de la UAB; pero me pregunto si cuando se habla de utilización de la universidad para la defensa de intereses políticos que son ajenos a la actividad y funciones propias de la universidad el equipo de gobierno se refiere a cosas como éstas:



Vamos, que cuando la universidad se utiliza, por parte de sus propios órganos de gobierno, como herramienta política, siempre a favor del nacionalismo, es todo legítimo y correcto; pero cuando alguien osa plantear alternativas al nacionalismo en el campus lo que se produce es una "confrontación" en la que acabarán siendo culpables aquellos que son boicoteados, acosados, coaccionados y hasta agredidos.
Sin duda porque lo que hacen es "provocar", como ya tuve que escuchar en más de una ocasión.
Todo conocido, pero reiterarlo incluso en un momento como éste, en el que ha sido atacado el domicilio particular del rector supera incluso las expectativas más pesimistas.
Lo dicho, el equipo de gobierno de mi universidad nunca decepciona, ni siquiera cuando lo tiene más fácil para hacerlo.

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