domingo, 23 de marzo de 2008

¿Renace Ferrari?


Tras la debacle de Australia, Ferrari vuelve a imponer su ley. Los pronósticos de la pretemporada se han visto, por fin, cumplidos y el "imperio rojo" vuelve por sus fueros. ¿Estaremos en los inicios de una nueva etapa de dominio de Ferrari, incontestado por el otro equipo grande, McLaren? Yo creo que no, y pienso que la carrera de Malasia confirma que estamos ante una temporada igualada y entretenida. Vamos por partes.
1) Ferrari ha dominado, es cierto; pero no creo que McLaren sea tan inferior como el resultado de la carrera de hoy puede dar a entender. En todo el fin de semana el punto de comparación más fiable entre los vehículos es la Q2, en la que todos van con gasolina mínima, máximas revoluciones y el mejor juego de neumáticos. En estas condiciones la diferencia entre el mejor Ferrari (Raikkonen) y el mejor McLaren (Hamilton) fue de algo más de cuatro décimas. No es mucho si tenemos en cuenta que Malasia era el segundo gran premio para el motor de los McLaren y el primero de ambos Ferrari. No se trata de un detalle menor. La dura carrera de Australia puede haber dejado tocados los motores de quienes han tenido que competir este fin de semana con el mismo con el que concluyeron la carrera de Melbourne. Véase, por ejemplo, el desastroso fin de semana de Rosberg, tercero en Australia, y de su compañero Nakajima; lo cerca que ha estado Piquet con su nuevo motor de Alonso, que llevaba el de Australia y lo bien que han rodado Trulli (cuarto en Seapang) y Button (autor de la cuarta mejor vuelta en carrera), ambos habiendo abandonado en la primera carrera de la temporada.
En conclusión, para saber si Ferrari ha encontrado el auténtico camino de la victoria habrá que esperar a Bahrein, donde los rojos correrán con el motor de Malasia mientras que los McLaren lo harán con un motor nuevo. A lo mejor allí las tornas vuelven a cambiar.
2) BMW está con los grandes. Son segundos, pero siempre son segundos. Si falla Ferrari ahí están ellos, si lo hace McLaren el líder de la carrera verá por el retrovisor el coche blanco de Heidfeld o Kubica. El coche es rápido (en la Q2 la diferencia entre Hamilton y Heidfel fue de ¡dos centésimas!) y fiable. Heidfeld fue el autor de la vuelta rápida en carrera en la última vuelta de la vida de su propulsor, en la vuelta 56 del Gran Premio de Malasia, después de haber completado con ese motor todo el gran premio de Australia y, por supuesto, todo el fin de semana en Seapang. Van de tapados, pero los veo como aspirantes al título.
3) El pelotón está compacto. Tras la carrera de Australia comentaba que había un grupo nutrido de equipos muy igualado. Malasia lo confirma. Tras Malasia se confirman en ese pelotón Toyota, Red Bull, Honda y Renault. Se trata, como digo de un pelotón muy igualado y bastante pegado también a la cabeza. A los hechos me remito. En la Q2 Trulli fue seis décimas más lento que Raikkonen (primero en la Q2), pero tan solo dos décimas por detras de Hamilton y una más lento que Kovalainen; Webber fue ocho décimas y media más lento que Raikkonen, a cuatro de Hamilton; la diferencia entre Raikkonen y Alonso en la Q2 fue de menos de un segundo y Button fue sólo cuatro décimas más lento que Kovalainen en la Q2. La diferencias el año pasado en la Q2 de los primeros pilotos de estos equipos (Toyota, Red Bull, Honda y Renault) respecto a Alonso (primero en la Q2 el año pasado) fue de 1,2 segundos; 1,5 segundos, 2 segundos y 1,5 segundos respectivamente. Si nos fijamos en la vuelta rápida de carrera la igualdad se ve confirmada. El año 2007 la vuelta rápida en carrera fue para Hamilton, quedándose la del primer piloto de Renault a 1,1 segundos, el primero de Toyota a 1,4, Couthard, de Red Bull, a 1,3 segundos y Barrichelo, de Honda, a casi dos segundos. Este año la vuelta rápida ha sido para Heidfeld, Button ha hecho ¡el cuarto mejor tiempo! a menos de cuatro décimas, Trulli se ha quedado a siete décimas de Heidfeld y Alonso a menos de un segundo. Si tenemos en cuenta que Heidfeld ha acabado sexto, rodando en ocasiones en los mismos tiempos que Alonso, octavo al final, nos damos cuenta de que, de momento, el campeonato está muy apretado.
De lo anterior resulta que cualquier cosa puede pasar. Ni Ferrari ni McLaren pueden descartar a BMW ni resulta impensable que alguno de los equipos del "grupo perseguidor" se les pueda subir a la chepa. Barcelona, donde se verán las primeras evoluciones de la temporada podrá darnos más luz sobre cómo seguirá la temporada.
Y en cuanto a Alonso, creo, en contra de lo que pueda parecer, que esta carrera ha sido más positiva para él que la de Australia, donde fue cuarto únicamente merced a los abandonos (y su pericia, que se da por descontada). Aquí el Renault ha entrado en la Q3 y ha tenido en ciertos momentos ritmo de carrera. Además estamos ante un circuito que no engaña. El coche tiene que ir razonablemente bien en todos los aspectos para poder hacer tiempos decentes (al menos eso es lo que dicen los que entienden). A ver qué pasa ahora en Bahrein.

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