A mi Hamilton cada vez me recuerda más a Schumacher. Hoy casi no lo hemos visto en la retransmisión, pero ha hecho una supercarrera, corriendo cuando tenía que correr y situado siempre en posición de no pasar problemas, evitando los charcos típicos que salen de accidentes o coches de seguridad. No tiene el coche más rápido, así que se ha olvidado de ganar para sumar unos puntos valiosísimos acabando segundo. A la chita callando es líder sólido del Mundial, escoltado por Button, su compañero, que es segundo. McLaren está corriendo de una forma muy seria y, para mi, son los primeros candidatos al título, pese a que, me da la impresión, Red Bull y Ferrari tienen coches mejores.
Y es que McLaren está yendo a lo suyo sin que le afecten, de momento, los problemas que tienen sus dos grandes rivales para el título. En Red Bull, aparte de los problemas de fiabilidad que han tenido en algunas carreras, la rivalidad entre sus dos pilotos puede seguir haciendo saltar chispas. Parece ser que hoy Webber ha dicho por radio a su equipo al final de la carrera algo así como que no era un mal resultado para el segundo piloto. Hace unos años vivimos la rivalidad en McLaren entre Hamilton y Alonso, y de aquella rivalidad salió que el campeón fue Raikkonen. Quizás este año la rivalidad entre Vettel y Webber le venga bien a Hamilton.
Y en Ferrari las cosas no van nada bien. El coche va bien; pero las cosas no acaban de salir. Massa no acaba de conseguir resultados ni en calificación ni en carrera, y lo de Alonso es casi increible. Tras el desastre de Valencia, hoy sale fatal, se tiene que pelear con Kubica y Rosberg y, cuando parece que puede volver a luchar por el podio, se encuentra con la sanción que, además, al tener que cumplirla inmediatamente después de la salida del coche de seguridad, le condena a las últimas posiciones.
Seguramente habrá opiniones diversas sobre la sanción. Cuando lo vi en televisión mi primera impresión fue la de que Alonso tenía que ceder la posición a Kubica tras adelantarlo por la parte de afuera del circuito. Entiendo, sin embargo, que es discutible el tema, ya que en la pelea con Kubica a Alonso no le quedó más que salir para no chocar, y en esas circunstancias recuerdo supuestos en los que no se sancionó el adelantamiento. La mala suerte es que Kubica se hubiera retirado, porque de otra forma Alonso se tendría que haber limitado a dejarle pasar. No entiendo muy bien por qué los comisarios, ya que Kubica se había retirado, no optaron por estudiar el incidente tras la carrera, con lo que la sanción podría haber sido de una penalización en tiempo, tal como hicieron con varios corredores en Valencia por haber ido demasiado rápido con el safety car en pista. Creo que hubiera sido lo más justo, porque una sanción de cinco, diez o veinte segundos hubiera resultado mucho más proporcionada que la que finalmente le cayó a Alonso. Claro, es la misma sanción por adelantar al safety car que por saltarte una chicane en la lucha por la posición. No me parece muy razonable.
Pero bueno, sea como sea, Alonso está a una distancia de Hamilton que ya es respetable. El coche ha mejorado, pero si esa mejoría no se traduce en puntos Ferrari quedará definitivamente descolgado del campeonato. En agosto, en el descanso que sigue al Gran Premio de Hungría sabremos ya si los candidatos al título son dos (Red Bull y McLaren) o tres.
Y es que McLaren está yendo a lo suyo sin que le afecten, de momento, los problemas que tienen sus dos grandes rivales para el título. En Red Bull, aparte de los problemas de fiabilidad que han tenido en algunas carreras, la rivalidad entre sus dos pilotos puede seguir haciendo saltar chispas. Parece ser que hoy Webber ha dicho por radio a su equipo al final de la carrera algo así como que no era un mal resultado para el segundo piloto. Hace unos años vivimos la rivalidad en McLaren entre Hamilton y Alonso, y de aquella rivalidad salió que el campeón fue Raikkonen. Quizás este año la rivalidad entre Vettel y Webber le venga bien a Hamilton.
Y en Ferrari las cosas no van nada bien. El coche va bien; pero las cosas no acaban de salir. Massa no acaba de conseguir resultados ni en calificación ni en carrera, y lo de Alonso es casi increible. Tras el desastre de Valencia, hoy sale fatal, se tiene que pelear con Kubica y Rosberg y, cuando parece que puede volver a luchar por el podio, se encuentra con la sanción que, además, al tener que cumplirla inmediatamente después de la salida del coche de seguridad, le condena a las últimas posiciones.
Seguramente habrá opiniones diversas sobre la sanción. Cuando lo vi en televisión mi primera impresión fue la de que Alonso tenía que ceder la posición a Kubica tras adelantarlo por la parte de afuera del circuito. Entiendo, sin embargo, que es discutible el tema, ya que en la pelea con Kubica a Alonso no le quedó más que salir para no chocar, y en esas circunstancias recuerdo supuestos en los que no se sancionó el adelantamiento. La mala suerte es que Kubica se hubiera retirado, porque de otra forma Alonso se tendría que haber limitado a dejarle pasar. No entiendo muy bien por qué los comisarios, ya que Kubica se había retirado, no optaron por estudiar el incidente tras la carrera, con lo que la sanción podría haber sido de una penalización en tiempo, tal como hicieron con varios corredores en Valencia por haber ido demasiado rápido con el safety car en pista. Creo que hubiera sido lo más justo, porque una sanción de cinco, diez o veinte segundos hubiera resultado mucho más proporcionada que la que finalmente le cayó a Alonso. Claro, es la misma sanción por adelantar al safety car que por saltarte una chicane en la lucha por la posición. No me parece muy razonable.
Pero bueno, sea como sea, Alonso está a una distancia de Hamilton que ya es respetable. El coche ha mejorado, pero si esa mejoría no se traduce en puntos Ferrari quedará definitivamente descolgado del campeonato. En agosto, en el descanso que sigue al Gran Premio de Hungría sabremos ya si los candidatos al título son dos (Red Bull y McLaren) o tres.
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