miércoles, 31 de octubre de 2007

En la noche de Todos los Santos

Húmedos los labios,
brillo en los ojos.
Leve aleteo al respirar.
Piel y carne en su lugar,
vientre y garganta,
manos, y pies para caminar.
Saberes y esfuerzos
Bellos y tristes recuerdos
que ahora torna a invocar,
frágiles vínculos
que está a punto de desligar.
Abandono y frialdad.
Búsqueda de una presencia.
El amor total ¿dónde estará?
Unos pasos más.
Aún siente el corazón palpitar,
el frío en el rostro,
el reflejo en sus ojos
de la gris inmensidad.
En unos instantes,
todo desaparecerá.
Tiemblan las piernas,
no puede vacilar.
El orgullo, lo último que morirá;
una última mirada,
y la oscuridad.
Un aleteo, un sonido
en el mundo que seguirá.
Un escalofrío al imaginar
el filo de acero bajando,
el final.

2 comentarios:

Albert dijo...

La mort, com la vida, és un combat desigual.

Mentre les ones dansen la música cruel
que remou encès el mortal convit,
un vent roig de gust aspre rossega el pit
d’aquell que fuig del duel.

Aurora dijo...

Me gusta.

Naci en el dia de todos los santos, ademas.

Gracias por el vinculo, Rafael. Es reciproco.

Saludos,
Aurora.