Titula "El País" que el Congreso deja sin grupo a Convergència. No es, sin embargo, el Congreso quien deja sin grupo al
partido antes llamado CDC. Fueron los votantes, que ni les dieron 15 diputados
ni un 15% de voto en el conjunto de las circunscripciones en que se presentaron
o un 5% en el conjunto de los votos de España. Para tener grupo parlamentario (artículo 23 del Reglamento del Congreso de los Diputados) es preciso reunir al menos una de estas tres condiciones. CDC no cumplía ninguna de ellas (8 diputados, 13,92% de votos en Cataluña y 2% en el conjunto
de España) así que no debería haberse planteado siquiera la posibilidad de que tuvieran
grupo.
¿Por qué hemos tenido estas semanas de
incertidumbre? Pues porque varios responsables políticos alentaron la
posibilidad de que finalmente se concediera dicho grupo; y para ello existían
dos vías.
Una es la del préstamo de diputados. Un
grupo del Congreso "cede" diputados a un grupo al que le faltan
diputados para constituirse y tras la constitución los diputados cedidos
vuelven al grupo de origen. Es una práctica posible en el Congreso que se apoya
en lo que algunos llaman "cortesía" parlamentaria. De acuerdo con
esto era posible que diputados del PP, del PSOE o de cualquier otro grupo
pasaran a formar parte por unas horas del grupo CDC para que este llegara al
mínimo necesario y pudiera constituirse. Se ha hecho en otras ocasiones y en
esta podría haber pasado igualmente presentándolo como una cuestión meramente
técnica.
Sin embargo en absoluto se trataría de
una cuestión técnica ¿cómo sería posible justificar que diputados elegidos en
listas del PP, por ejemplo, pasaran por unas horas a integrarse en el grupo de
CDC, un partido que está planteando de forma abierta la secesión unilateral de
Cataluña? Los votantes del PP de las circunscripciones afectadas por el
préstamo podrían sentirse traicionados si sus votos fueran a parar aunque fuera
momentáneamente al grupo de CDC.
Descartada esa vía de acceso al grupo, la
cesión de diputados, quedaba solamente hacer una interpretación
"flexible" del Reglamento que permitiera que CDC, pese a no reunir
los requisitos para ello, tuviera grupo.
Bien, digámoslo claro: interpretar el
Reglamento en el sentido de que CDC, con 8 diputados y menos de un 14% de votos
en Cataluña y un 2% de votos en el conjunto de España reúne las condiciones
para tener grupo parlamentario es imposible y si la Mesa del Congreso hubiera dicho otra
cosa sería una decisión contra legem que no podría calificarse más que como
arbitraria.
No se trata, por tanto, de que el
Congreso no conceda el grupo, sino que CDC no reúne las condiciones para
tenerlo y decidir lo contrario sería, como acabo de decir, una arbitrariedad.
La otra posibilidad hubiera sido el
"préstamo" de diputados, el recurso a la "cortesía"
parlamentaria; pero ¿qué sentido tiene la cortesía parlamentaria en relación a
un grupo que está liderando una rebelión institucional que pretende la ruptura
del orden constitucional? ¿con qué cara nos quedaríamos los ciudadanos si se
facilitara la constitución de ese grupo a quienes en Cataluña se niegan a
cumplir la ley y las decisiones judiciales, a quienes se han apropiado de las
instituciones y nos amenazan con convertirnos en extranjeros en nuestro país?
Sorprendentemente parece ser que durante
unas semanas la posibilidad de que CDC tuviera grupo parlamentario fue real.
Afortunadamente la voz de los ciudadanos hoy puede hacerse oír más allá de las
urnas. Anoche mismo el hashtag #GolpistasNiCongresoNiSenado estuvo en el número
2 de toda España y fue el primero en el ámbito "centro/centroizquierda" y también en "centro/centro derecha"; lo que muestra
que existe una percepción transversal en la sociedad sobre la injusticia de
hacer concesiones a los separatistas sin que antes estos renuncien a actuar al
margen de la ley y de la Constitución.
El 26 de junio tuvimos la buena noticia
de que las urnas no concedían grupo a CDC y hoy la satisfacción de que la
tentación de alterar ese resultado en los despachos no prosperaba.
Hoy tenemos una democracia un poco mejor. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer.
Hoy tenemos una democracia un poco mejor. Sin embargo, todavía queda mucho por hacer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario