Hace unos días leíamos que un informe que es utilizado como "material de trabajo" por el Ayuntamiento de Sabadell plantea expulsar de su callejero nombres como Machado, Goya, Larra o Calderón. La noticia, incluso, ha salido de nuestras fronteras y la prensa inglesa se hacía eco del despropósito. El informe puede leerse aquí, y es un documento sobre el que conviene reflexionar.
En contra de lo que algunos puedan creer no es ni una anécdota ni una mera muestra de ignorancia. Al contrario, es coherente con la visión y el plan nacionalista, tal como intentaré mostrar a continuación, y por eso no deberíamos despacharlo como una extravagancia o, quizás peor aún, entrar a discutir en los términos en que quiere plantear el debate el nacionalismo (como en este artículo de Ian Gibson).
¿Cuál es el plan nacionalista? Que Cataluña sea un país diferente de España, que los referentes culturales e históricos del conjunto de España no sean más próximos a Cataluña y a los catalanes que lo son los referentes equivalentes alemanes o italianos. Borrar el pasado común y aquello que nos pueda vincular con el conjunto de los españoles. Lo que haga semejante Barcelona (o Sabadell) a Madrid o Sevilla debe ser desterrado, y lo que resulte diferente, acentuado. En este sentido, la lucha por el callejero es una batalla más en una guerra simbólica que se libra en muchos frentes.
Lo anterior no es especulación. Claramente se indica en el informe que comento.
Este párrafo es muy significativo: hay referentes que no son "propios", sino referidos a "Castilla". Estos referentes no deben incluirse en el callejero porque responden a una política "pseudocultural" (como se indica en otro punto del informe) "franquista" (o dictatorial, como aquí se dice). Es decir, no responden a la cultura o la historia "catalanas", sino que son "extranjeros" y como tales han de ser tratados. Aquellos que se consideren "universales" podrán mantenerse en el callejero; pero los que respondan a la cultura "castellana" habrán de ser expulsados. En el fondo no se trata más que de visualizar, también en el callejero, que Cataluña no es España. Es por esto que el informe se inserta en una determinada presentación de Cataluña y su historia alejada de la realidad, fiel a los planteamientos nacionalistas y que se pretende imponer de diferentes maneras; entre ellas la de la "limpieza" de los callejeros. Además, como veremos, esta depuración de "lo castellano" (en realidad de lo español) se hace mediante la vinculación entre España y dictadura, tal como se indica también en el párrafo señalado.
Según la historia nacionalista, Cataluña nace hacia el siglo X cuando un pueblo que tiene su orgen el imperio de Carlomagno se independiza de los reyes franceses. En esa época surge un idioma y una cultura de paz y diálogo que tiene como elemento simbólico fundamental "la pau i treva"; aquellos acuerdos por los que se pretendía poner límite a los excesos feudales, ya en el siglo XI.
Este pueblo, aún dividido en diversos condados, tiene como cabeza informal al conde de Barcelona, quien por matrimonio adquiere en el siglo XII el reino de Aragón. A partir de ahí Cataluña lidera una confederación con Aragón que conquista Valencia, Mallorca y otros territorios en el Mediterráneo. Es la época gloriosa de los reyes catalanes en Aragón. Este período concluye con la muerte de Martí, "l'Humà" a comienzos del siglo XV. Tras su muerte llega al trono de Aragón una dinastía "castellana", los Trastámara, y poco después se produce la unión dinástica con Castilla que coloca a Cataluña en un segundo plano; aunque conservando sus instituciones y autonomía ("soberanía imperfecta" escuché el otro día que llamaban a este período).
Cataluña pugna por recuperar su libertad; pero es vencida tanto en la Guerra dels Segadors como en la definitiva derrota de 1714. Castilla impone su lengua y costumbres en Cataluña que está a punto de ser asimilada completamente; pero el espíritu nacional, que no se había apagado en el pueblo, renace en el siglo XIX. La industriosa Cataluña se recupera de la derrota en la Guerra de Sucesión y mediante su trabajo e iniciativa se convierte en la región más próspera de España, en el calor de esta prosperidas comienza la recuperación de los valores patrios y la reconstrucción de la nación, liberándola de todo lo que "Castilla" el fue imponiendo durante siglos. El castellano ha de ser desterrado y el catalán ha de convertirse en la única lengua conocida por todos, las fiestas "españolas" no se han de celebrar y la escuela ha de convertirse en una escuela nacional catalana que favorezca la presentación de una historia propia del país independiente que queremos ser.
Por supuesto, el relato que hacen los nacionalistas no es historia, sino caricatura; pero aquí no me detendré en ello (hace un tiempo me ocupaba, por ejemplo, de la forma en que se ha inventado una inexistente Cataluña previa a la unión con Aragón). Ahora lo que interesa destacar es que la manipulación del callejero de Sabadell es un elemento más en la "desespañolización" de Cataluña, tal como veíamos a partir de la cita del documento de trabajo al que me refería al comienzo de esta entrada.
Esta "desespañolización" se incardina, además y tal como adelantaba, con una presentación de España y de los españoles basada en la confrontación y el desprecio. No se trata solamente de mostrar la ajeneidad de lo español, sino que el nacionalismo construye su afirmación sobre la denigración de la cultura y la historia española. Es por esto que el otro día recomendaba la lectura de los estatutos de la Asociación de Municipios por la Independencia para entender mejor el despropósito del informe sobre el callejero de Sabadell.
La AMI es una asociación de municipios catalanes en la que se han integrado centenares de entidades entre ayuntamientos y diputaciones. La exposición de motivos de sus estatutos es un compendio de todos los tópios sobre la confrontación entre Cataluña y España, de la grandeza de Cataluña y de la maldad de España. Reproduzco a continuación algunos párrafos de estos estatutos que pueden leerse íntegros aquí.
Creo que se entienden bastante bien, pero aporto la traducción de estos fragmentos de los estatutos de la AMI:
"Sabemos que la historia del Estado español tiene una merecida fama en todo el mundo proveniente de su intolerancias hacia todo lo que no es su propia tradición cultural y nacional, en definitiva, de todo aquello que no es castellano. Desde el nacimiento de los estados modernos durante el Renacimiento, Castilla, núcleo básico de las españas, "castilla hizo las españas", dijo el poeta, no supo estar nunca en el lugar que le correspondia, tratando los pueblos y las naciones asociados o sometidos como pueblos o naciones de segunda o tercera.
Todos conocemos la historia que nos habla de guerras absurdas como la de Flandes, en la que España enterró vidas, fortuna y prestigio para nada, y a la que Cataluña se opuso de manera frontal; nos habla de los anhelos conseguidos por Portugal; nos habla del trato recibido por las antiguas colonias de América, Asia y África: "Castilla miserable, ayer dominadora, envuelta en sus andrajos desprecia cuanto ignora" dice el mismo poeta. Y hoy el espíritu de España, que es el de Castilla, continúa exactamente igual
Es de todos conocido que este mismo espíritu agresivo, excluyente e inquisitorial apartó a España de las corrientes científicas, políticas y humanísticas que se desarrollaban en Europa y América. Cataluña, sin embargo, continuó manteniendo su lengua, cultura, derecho, costumbres, instituciones y conciencia nacional desde antes de la formación del mismo Estado español, dentro del cual Cataluña ha encontrado incómoda y menospreciada, obligándola constantemente a luchar con armas diversas por mantener y hacer valer su ser e identidad.
Sabemos que en Cataluña el trabajo, la ciencia, las artes y el pensamiento siempre han estado en la vanguardia de la realidad y del sentimiento del pueblo, en contraposición a la dedicación de las élites españolas de habla castellana, dedicadas a la gran administración, el ejército y la judicatura".
Lo que en el informe sobre el callejero de Sabadell está implícito (supremacismo y desprecio a todo lo español) está bien explícito en los estatutos de la AMI que, recordemos, han sido ratificados por centenares de instituciones catalanas y, en ocasiones, con votos de formaciones políticas que ahora parecen querer desmarcarse de una forma de entender Cataluña y España que han hecho suyas durante décadas.
Leyendo estos estatutos (que, curiosamente, citan sin nombrarlo, al poeta que se ha convertido en símbolo del despropósito, Antonio Machado) se aprecia bien el trasfondo al que responde el informe comentado: lo español es Cataluña es fruto de imposición dictatorial y, por tanto, todos sus referentes habrán de justificarse, pues de otra forma se considerarán, como dice el informe "excesos" propios de "un modelo pseudo-cultural franquista". La dictadura de Franco como resumen de lo español y, por tanto, argumento único que justifica la exclusión de todo aquello que tenga que ver con España, desde Calderón de la Barca hasta la Región de Murcia (compruébese en el informe: p. 35 para Calderón y p. 31 para la Región de Murcia).
Atribuir nombres de calles como "Islas Cíes", "Fuerteventura", "Región de Murcia", "Calderón de la Barca", "Goya" o "Espronceda" a excesos pseudo-culturales franquista puede parecer pura irracionalidad; pero animaría a quienes estos días lo han criticado a que repasen los estatutos de la AMI y nieguen que lo que en ellos se dice es el sustrato ideológico sobre el que se asienta este informe. La sinrazón nacionalista, que hace tanto que comenzó, tenderá siempre a ir más allá, y debemos detenerla antes de que devore lo que aún queda de sentido común; pero para ello debemos elevarnos sobre la anécdota y ver dónde se alimenta el supremacismo en el que se asienta.
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