El otro día, mi amigo Justi proponía que escribiera la crónica del Gran Premio de Japón antes de que se celebrara. Podría ser divertido; algo parecido a aquél que escribía las reseñas de los libros antes de leerlos; y como soy muy osado; pues allá va:
El Monte Fuji es el gran protagonista del Gran Premio de Japón. Una montaña majestuosa que reina sobre el tiempo como un dios antiguo. Con el Monte Fuji a menos de quince kilómetros del circuito cualquier cambio meteorológico es posible. La lluvia puede llegar en cualquier momento, y -como hemos visto ya otras veces- lo que pueda pasar a partir del momento en que comience a llover es casi completamente imprevisible.
Si el tiempo no altera el escenario del drama nos vamos a encontrar con una lucha muy cerrada entre Ferrari y McLaren. Me da la impresión de que en esta ocasión a Kimi le han cargado poco. Es lógico. La estrategia ideal para Ferrari sería colocar a Kimi en la pole con poco carburante frenando a Hamilton en las primeras vueltas del gran premio, y a Massa con más combustible a las espaldas del británico. De esta forma Hamilton solamente dispondría de las vueltas de más que tuviera sobre Raikkonen para abrir hueco respecto a Massa. Si éste, más cargado, aguanta en pista dos o tres vueltas más que Hamilton sería fácil pasarle, pues el inglés no habría podido sacar excesivo hueco con el tapón de Kimi.
El resultado de
Así pues, tal como han quedado las cosas se prevé una salida en estampida de Hamilton. Si Raikkonen no puede con él en las primeras curvas es previsible que ambos se vayan del resto, porque Kovalainen, desde la tercera posición, debería tener la misión de frenar a Massa todo lo que pueda y más. Cuando comience el repostaje, allá por la vuelta 23, la ventaja de Hamilton sobre Massa podría estar ya por encima de los quince segundos; con lo que al brasileño sólo le quedaría pelear por el podio con Kovalainen y Alonso.
El panorama podría cambiar por un safety car, lluvia o un problema de Hamilton con los neumáticos. Se ha comentado que los neumáticos se degradan mucho en el circuito de Fuji, y que el estilo de conducción de Hamilton es especialmente duro con las gomas. Quizás esto pudiera hacer que Hamilton intentara una estrategia de tres paradas, como ya hizo en Turquía. Una estrategia que es peor que la de dos paradas, pero que podría resultar la única posible para su estilo de pilotaje. Si esto fuera así tendríamos una explicación para la facilidad con la que se ha hecho con la pole position, con un margen de más de cuatro décimas sobre su compañero de equipo; su coche iría cargado para parar hacia la vuelta 16, y no en el entorno de la 23, como harán los que vayan a dos paradas.
Si este fuera el caso para Hamilton (una estrategia de tres paradas), de lo dicho nada. Correrá como un demonio. En esas primeras vueltas sacará una ventaja sobre Massa de más de veinte segundos; pero cuando Hamilton salga de su segundo repostaje (en torno a la vuelta 31) estará detras de Massa y ahí seguirá hasta el final de la carrera.
¿Y Alonso? Yo creo que va descargado y que repetirá la estrategia de Singapur, quizás, incluso, con neumáticos blandos en el primer stint. A correr confiando en poder adelantar a Kovalainen en la primera vuelta gracias a su menor carga de combustible y sus neumáticos blandos. A partir de ahí hacerse un colchoncito para el momento en que entre a repostar (quiza en la vuelta 20) y esperar a ver qué pasa. Si consigue pasar a Kovalainen y los neumáticos blandos el aguantan esas veinte vueltas podría luchar por el tercer puesto (Hamilton y Raikkonen me parecen inalcanzables). De otra forma se verá metido en mitad del pelotón tras la primera parada en boxes y sufrirá con un tráfico que le impedirá hacer buenos tiempos.
Y si llueve, claro, todo cambia.
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