domingo, 16 de mayo de 2010

Por las calles de Montecarlo

Mónaco suele ser una carrera aburrida, una hilera de coches que ni intentan adelantarse, monotonía que tan sólo los accidentes alteran. Lo estrecho del circuito urbano convierte los adelantamientos en casi imposibles salvo que existan circunstancias especiales. Una de estas circunstancias es la lluvia. Hace dos años se corrió con tiempo cambiante y tuvimos una carrera divertida. Este año no hemos tenido esa suerte; pero contamos con otra circunstancia favorable, en este caso que Alonso tuviera que salir último, esto hizo que la primera parte de la carrera estuviera bastante interesante.
Ya había dicho en alguna ocasión que el ABC del espectáculo en la Fórmula 1 es que los rápidos estén detrás y los lentos delante. Alonso destrozó su coche en los libres del sábado, no pudo hacer la calificación y, por tanto, tuvo que salir desde el pit lane. Uno de los coches más rápidos en última posición ¿qué pasará? pues pasa que si hay diferencia de coche hasta en Mónaco se puede adelantar. Ya lo demostró Schumacher hace cuatro años, cuando salió último (sancionado por haber "aparcado" el coche en la última curva durante la calificación impidiendo así que los pilotos que venían por detrás mejorasen sus tiempos) y acabó quinto gracias a una remontada en la que regaló unos cuantos adelantamientos espectaculares. Hoy Alonso ha protagonizado una remontada también espectacular, más, incluso que la de Schumi, porque solamente dos abandonos beneficiaron directamente a Alonso (los de Button y Hulkenberg), mientras que en el 2006 Schumacher ganó varias posiciones por los abandonos de Raikkonen, Webber, Rosberg y Trulli, si la memoria no me falla.
La remontada de Alonso se debió a dos factores. El primero de ellos es su rápida primera parada. En la primera vuelta ya entró a cambiar neumáticos para cumplir con la normativa que obliga a utilizar dos tipos diferentes de gomas durante la carrera. La idea era parar cuando era último, pegarse al grupo y adelantar posiciones cuando los demás entraran a cambiar. Las posiciones que ganara dependerían de lo compacto que estuviera el grupo y de las coches que pudiera adelantar en carrera. Es claro que si el grupo se estiraba y el no conseguía adelantar a nadie en la pista, una vez que los demás entrasen a cambiar neumáticos tan sólo adelantaría a los más lentos, acabando seguramente no más adelante del quince.
Pero no sucedió eso. El grupo se compactó por la entrada del coche de seguridad y cuando éste se fue Alonso se lanzó a adelantar a todo lo que pilló. Los Hispania cayeron rápidamente, Di Grasi le hizo sufrir, pero le pasó en la llegada a la chicane tras el túnel, y ahí dio cuenta también de Trulli, Glock y Kovalainen. Situado ya en el grupo, cuando se produjeron las paradas subió hasta la sexta posición. Ahí sólo quedaba ya conservar neumáticos para no tener problemas en la parte final de la carrera, y eso fue lo que hizo. Misión cumplida.
Se ha criticado que Alonso se quejara de Di Grasi. A mi me parece que sí que tenía motivos para quejarse. Es claro que Di Grasi no debía dejarse adelantar y que tenía que ponerle las cosas difíciles a Alonso; pero en la Fórmula 1 no todo está permitido: si un coche está adelantándote no puedes variar tu trayectoria para echarlo del circuito. Una cosa es la Fórmula 1 y otra los coches de choque. Di Grasi varió varias veces su trayectoria cuando Alonso estaba ya en situación de adelantarle, metiéndole, incluso, la rueda. Ahí Alonso, que se juega mucho, levantaba el pie. En otras circunstancias, metido en la pelea con otros pilotos (Webber, Hamilton...), quizás no hubiera levantado pensando "si me da le sancionan"; pero con Di Grasi no podía arriesgarse. En fin, sea como fuera cumplió con el objetivo y la estrategia de Ferrari funcionó.
Merece también comentario la última acción con Schumi. Llama la atención que Schumacher haya cometido un error tan grueso como es el de adelantar en un momento en el que no está permitido. Los pilotos hablan con sus equipos y los equipos hablan con dirección de carrera; me extraña que no hubieran advertido a Schumacher que no podía adelantar ya que se entendía que la carrera concluía con safety car. O bien no funcionó correctamente la comunicación con el equipo (o del equipo con dirección de carrera) o al Kaiser le pudieron las ganas de evitar que Alonso, que salía desde la calle de garajes, acabara por delante suyo. La otra explicación que se me ocurre es que se produjo una confusión con la regla del safety car. Veamos:
Parece ser que la regla por la que han sancionado a Schumacher es la que establece que cuando concluye la carrera con el safety car en pista, éste entra en el pit lane al final de la última vuelta y los coches continúan hasta meta sin adelantarse. Se trataría de una "deferencia" del safety para evitar que la meta fuera cruzada en primer lugar por éste; pero sin que se llegue a poner fin "sustancialmente" a la situación de safety. La duda que tengo es la de si la entrada del safety en el pit lane se debió a la aplicación de esta regla o, simplemente, a que había concluido la situación que exigía la presencia del coche de seguridad en pista. Si fuera esto último la carrera se habría relanzado en el momento en el que el safety entró, a falta de doscientos metros para la meta, por lo que el adelantamiento sería legal.
Si dirección de carrera hubiera decidido esto segundo me parecería absurdo. Establecer una diferencia entre la entrada del safety por fin de carrera y por reanudación de la misma cuando quedan doscientos metros para la conclusión es el tipo de distinción que gusta a los juristas, pero que es muy difícil de explicar a las personas con sentido común. En cualquier caso, si así fuera tendría que haberse explicado con claridad a los equipos y éstos a sus pilotos, y no parece haber sido el caso, pues en Ferrari indicaron a Alonso que no intentara adelantar a Hamilton una vez que el safety entrara en el pit lane. No es posible que dirección de carrera diera una explicación a Ferrari y una diferente a Mercedes. En fin, como la sanción ha sido recurrida supongo que podremos salir de dudas.
¡Ah! y por cierto, los Red Bull, imparables. Como no mejoren Ferrari y McLaren para Turquía esto puede ser un paseo militar para Webber (a quien Hamilton quería retirar hace unas semanas, qué cosas se dicen, desde luego) y Vettel. Esperemos que no sea así por el bien del espectáculo.

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