jueves, 12 de junio de 2008

Tristeza

Un mundo
desnudo de palabras.
Un niño
sentado a la puerta.
Espera.
Una calle,
en un barrio,
en una ciudad
de cemento
de almas atrapadas,
cansadas.
Un niño que espera
sentado a la puerta
de una casa
cualquiera.
Tarde de cielo gris.
Hora de nada.
Mira la calle
para verla
cuando llegue
con su falda,
sus caderas,
su sonrisa,
blanca y fresca;
para besarla
y olerla
y quererla.
Y tiene la esperanza
de que la noche
no venga
y hoy pueda verla.
Pero llegan
y se lo llevan
y en el coche piensa:
¿y si es verdad
y está muerta?
mientras
las sirenas suenan.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonito retrato de lo que hay ahí fuera... y dentro nuestro. Ese niño somos todos, ¿no crees?

Rafael Arenas García dijo...

Tienes razón Iván. No lo pensaba cuando lo escribía; pero ahora veo que quizá la tristeza también es mía... de todos, como tú dices.
¡Qué pena de los escritos que sólo leen sus autores; valen menos de la mitad de lo que serían con la aportación de los lectores!
Saludos.

Xavier dijo...

No sabía esta afición tuya por la poesía. Me ha gustado mucho el poema. Pero hoy esperaba un comentario de la carrera de Alemania de F1, donde Hamilton demostró ser un firme candidato al Campeonato del Mundo. ¿Qué les pasa a los Ferrari? ¿Son los pilotos o es el coche? Yo creo que son los pilotos. Massa es muy irregular. Un gran calificador pero muy mediocre en carrera. Kimi está perdiendo su condición de favorito y últimamente no da la talla. ¿Abrirá eso las puertas a un cambio de pilotos en Ferrari y dará eso una oportunidad inesperada a Alonso? Lo que yo quiero es que los Ferrari recuperen su potencial y las carreras sean muy disputadas. En el anterior gran premio Hamilton dobló a Kimi y a Alonso... eso no es normal. ¿Y qué me dices de los BMW? Parece que Kubica ha perdido el ritmo que llevaba. Heidfield sigue igual de irregular y no acaba de recuperar confianza. El resto están a años luz.
Buenas vacaciones.

Rafael Arenas García dijo...

Tienes razón Xavier, debía ya varias crónicas y tras tu comentario no he tenido más remedio que ponerme a la faena. Como verás, ya está publicado. Creo que coincidimos en los planteamientos. Como verás, yo echo gran parte de la culpa de lo de Ferrari a los pilotos. No creo, sin embargo, que esto le abra a Alonso la puerta de la "Casa Roja", por lo menos el año que viene.
No creo, sin embargo, que el resto estén a años luz. A mi me da la sensación de que todo está muy igualado, lo que hace que la calidad de los pilotos se note más (Hamilton, Trulli, Vettel). Alonso tiene un año perro y creo que no acaba de asumir que tiene que correr para acabar las carreras y punto. Le iría mejor, pero, claro, pedirle esto a alguien que ha estado tres años seguidos peleando por el Mundial con dos escuderías diferentes es mucho pedir.
Buen verano.

Albert dijo...

Freda, nua i solitària la tristesa d'aquest nen, com freda nua i solitària és la "ciudad de cemento de almas atrapadas" en "Hora de nada". M'ha captivat aquest poema entre blanc i gris, entre mut i trist.

A mi només m'hi sobra el "mientras las sirenas suenan". No cal. A mi em sembla que es perd l'atemporalitat i la desorientació que atravessa tot el poema.

Sí, el poema m'ha embruixat.

Rafael Arenas García dijo...

Gracias por el comentario Albert. Puede ser que sobre lo de las sirenas. Son una vieja obsesión mía. Cuando vivía en Barcelona y las oía constantemente, pensaba "algún día, la sirena de la ambulancia sonará por mí". Y, curiosamente, no era un pensamiento triste; y, sin embargo, me acordé de esas sirenas de ambulancia cuando escribía esta "tristeza". Lo reeleré sin estas líneas finales.
Me gusta que hayas vuelto.
Saludos.