De nuevo en las elecciones catalanas asistimos a lo que algunos llaman paradoja y otros llamamos escándalo: tiene más escaños en el Parlamento un partido (ERC) que otro (PSC) que, sin embargo, tiene más votos que el primero. ¿Por qué ocurre esto? Algunos me parece que ya han comenzado a echarle la culpa al sistema D'Hondt de atribución de escaños que rige tanto en las elecciones al Congreso de los Diputados como en las elecciones catalanas.
Lo cierto es que la pobre Ley d'Hondt nada tiene que ver con esta "paradoja", sino la circunscripción provincial, tal como ya se puso de manifiesto en otras elecciones.
En las elecciones catalanas de ayer los votos obtenidos por cada partido que superó el 3% de sufragios y los escaños que se corresponden a tales votos dan el siguiente resultado:
- CiU: 1112341 votos - 50 escaños
- PSC: 523333 votos - 20 escaños
- ERC: 496292 votos - 21 escaños (27041 votos menos que el PSC y un escaño más)
- PP: 471197 votos - 19 escaños
- ICV: 358857 votos - 13 escaños
- C's: 274925 votos - 9 escaños
- CUP: 126219 votos - 3 escaños
Aplicando la Ley d'Hondt; pero considerando Cataluña como una única circunscripción los votos obtenidos por cada partido habrían supuesto la siguiente atribución de escaños:
- CiU: 45 escaños
- PSC: 21 escaños
- ERC: 20 escaños
- PP: 19 escaños
- ICV: 14 escaños
- C's: 11 escaños
- CUP: 5 escaños
Este reparto de escaños refleja mucho más fielmente las preferencias de los catalanes y evita que algunos partidos tengan más escaños con menos votos. El problema no es la Ley D'Hondt, el problema es la circunscripción provincial. Si las elecciones son catalanas la circunscripción ha de ser Cataluña, pues esto es lo que puede reflejar más fielmente la voluntad de los electores. En el caso que nos ocupa ahora vemos cómo la circunscripción provincial hace que CiU tenga cinco escaños más de los que le corresponderían de acuerdo con lo que han votado los catalanes; ERC también gana un escaño y quienes pierden son PSC (un escaño), ICV (un escaño), C's (dos escaños) y CUP (dos escaños).
Sería muy fácil elaborar una ley electoral en Cataluña más justa que la actual y que, partiendo de una circunscripción única para todo el país permitiera que el Parlamento fuera un reflejo más fiel de la realidad; pero ¿apostamos algo a que CiU y ERC bloquean esta reforma? Precisamente esos seis escaños que les regala el sistema actual les dan la mayoría que de otra forma no tendrían para bloquear una regulación electoral más justa.