Hace pocos días se publicaba la última
edición de un conocido ranking universitario internacional, “Times Higher
Education (THE)”. En él la UAB ocupa la posición 146 del mundo (primera de
España), la UPF la 164 (segunda de España) y la tercera universidad española es
la Universidad de Barcelona, que ocupa el puesto 174 del mundo.
Tres universidades catalanas son las tres
primeras de España y están entre las doscientas primeras del mundo. Si tenemos
en cuenta que en el mundo hay unas 20.000 universidades podría pensarse que no
es un mal resultado el cosechado por el sistema universitario catalán al
colocar a tres de sus centros en el primer 1% mundial; pero esto no ha parecido
suficiente a algunos, quienes exigen mayores reformas en la universidad
catalana para que mejore su posición en el ranking.
Reformas… sin duda son posibles, pero
¿cuáles? Aportaré un dato que quizás pueda ser interesante. La universidad que
sucede inmediatamente a la UAB en el ranking THE es la Universidad de Virgina,
en Estados Unidos. Esta Universidad cuenta con unos 24.000 estudiantes y un
presupuesto anual de más de 1.100 millones de euros, 45.000 euros por
estudiante y año. La UAB tiene un presupuesto de menos de 300 millones de euros
para unos 35000 estudiantes, 8500 euros por estudiante y año. Supongo que en
Virginia alguien se está preguntando cómo es posible que la UAB esté por
delante en el ranking con un presupuesto por estudiante y año que es tan solo
un 18% del presupuesto de la Universidad de Virginia. Entretanto, aquí se exige
que las universidades respondan por un resultado que se presenta como
decepcionante.
Quizás la reforma necesaria es dejar
trabajar a la Universidad en paz, porque resulta milagroso lo que se consigue a
partir de los recursos que se le dan.
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